El salón de desfiles de la XXXII Muestra de Encaje de Camariñas de la Diputación de A Coruña fue el lugar elegido para rendir un sentido y bello homenaje a las palilleiras, a las que la alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua, calificó como “las verdaderas artífices de elevar al máximo una labor artesanal de la que todos debemos sentirnos muy orgullosos” y destacó su labor para “mantener viva una tradición generadora de identidad”.
Las encajeras hacen mucho más que mantener viva la llama de un oficio tradicional. Porque con el encaje, desarrollan un arte de enorme valor en la industria textil. La alta costura, la moda en general y la ornamentación se nutren aún hoy de productos elaborados por las manos expertas de nuestras encajeras, afirmó.

Sandra Insúa enfatizó que «hay pocos placeres en la vida mejores que llegar a una casa o a un taller y escuchar el tintineo de las palilleras. Ese sonido es talento. Ese sonido es tradición. Ese sonido es calidad. Ese sonido es autenticidad. Ese sonido es encaje. Y ese sonido es lo que representa Camariñas: la mujer empoderada, fuerte y exigente».
Presente, futuro e historia
Durante el homenaje a las encajeras, también se desveló un retrato de la encajera más joven, Cloe, y de la más veterana, Maricarmen, pintado a mano por Cayetano Lledó. Una obra que simboliza el presente, el futuro y la historia del encaje de Camariñas.
