El encaje es una tradición que continúa adaptándose a los nuevos tiempos y necesidades emergentes. Así, las encajeras de Camariñas están diseñando piezas de encaje para su aplicación en mascarillas, actualmente de uso obligatorio en espacios públicos.
Estas piezas de encaje están realizadas por las asociaciones locales Puntillas e Rendas y se incorporarán al catálogo de encajes existente. El objetivo es doble: por un lado, que los diseñadores de moda puedan utilizarlas en sus diseños y, por otro, que las palilleras creen sus propias mascarillas para poner a la venta en sus tiendas.
La directora de la Muestra de Encaje de Camariñas de la Diputación de A Coruña, Dolores Lema, explicó que “decidimos dar este paso porque muchos diseñadores de moda ya nos están solicitando piezas de encaje adaptadas para utilizarlas en las mascarillas que están creando”.
Es el caso del diseñador Esteban Freiría con su colección Neno, que él mismo define así:
“Cuando naces y creces en Galicia, tu ADN es diferente. Creces acariciado por las olas del mar y la hierba de las montañas. Todo es color, luz y sobre todo vida. De eso se trata esta colección, de un nuevo camino donde quiero enfatizar de donde vengo y cosas que siempre me han llamado la atención. Los collares de La Toja, los campos de margaritas y vinagretas, las playas de Cíes, el olor a mar, el encaje de Camariñas que llevaba en mi traje gallego, los cruceiros... Creo que la vida no se trata de buscar incansablemente dónde quieres ir, sino de no olvidar nunca de dónde vienes.